Historia de vida Deyra Quiñones

PROYECTO VA0011

Aporte en la atención integral y en la generación de ingresos de 150 familias desplazadas del área urbana del municipio de Cali.

Yo vengo de un pueblo de Barbacoa (Nariño), que se llama Magüi, lo bordea el Patía, es un rio caudaloso, me acuerdo que en esa época yo me la pasaba  pescando o cazando; ratones, armadillo y de todo tipo de animales. No era como ahora y en la ciudad que es solo químico, ahí uno pescaba y luego se comía el pescado reciente. Me acuerdo del agua, siempre recuerdo que uno podía lavar la ropa con mucha agua y corría, no era como aquí en la ciudad que todo es medido y que toca lavar con poquita agua.

Yo vivía con mi mama y mi familia que son también de Barbacoa, del pueblo de Magüí, todos cazábamos, comíamos los animales que encontrábamos, nos reuníamos. Yo me case y me vine para acá, después me separe, mi mama se murió ahogada en el Patía y yo me devolví para Magüí, mi marido lo amenazaron porque tenía otra persona y le dijeron a los paramilitares y comenzaron  a buscarlo, el se fue y yo creí que no me iban a decir nada a mí, pero comenzaron a preguntar por la mujer y que iban a matarnos, mi hermana me llamo y me dijo “Deyra, váyase de aquí”, me toco sacar solo lo que tenía en la mano, ni siquiera una cuchara que es lo más pequeño y salir de ahí, me dijeron que no dejaron ni el techo de mi casa, todo absolutamente todo se lo robaron.

Es doloroso porque toda mi vida estaba allá. Así que volví a empezar y yo decía ahora como voy hacer para sobrevivir y comencé a pensar en lo que mi mama me había enseñado, los hilos y la costura y comencé hacer mis canastas, así que comencé a mostrar y conoci mas artesanos y ahora muchos me conocen y puedo salir adelante.

Ahora pertenezco a un grupo de teatro de la Mascara, bailo, canto y hago mis artesanías, con mi familia me he apoyado y mis hijos les enseñe y hacen también las correas y demás artesanías. ahora mi sueño es ayudar a otras mujeres no me importa cuántos años tengan o la experiencia yo pienso que nadie nace aprendido sino que viene aprender y yo quiero enseñar mi arte para que como yo otras personas puedan salir adelante.

Yo le agradezco a la OIM y Comfenalco por el proyecto, por tenerme en cuenta e incluirme, no saben lo mucho que me han ayudado, yo tengo mi taller y algunas maquinas pero para hacer los tendidos necesitaba de la máquina de coser que me han dado en el proyecto, así como telas y material para mis artesanías que todos los días vendo. Les agradezco por escucharme, por enseñarme, por ser mejor persona, por superar los problemas , manejar mi negocio y que así yo pueda en un futuro ayudar a otros a salir adelante.