Aporte en la atención integral y en la generación de ingresos de 150 familias desplazadas del área urbana del municipio de Cali.
Luz Dary es una mujer de 33 años, madre de 3 hijos y trabajadora incansable, es una mujer afrocolombiana luchadora, madre dedicada, a pesar de las perdidas y sufrimientos que ha vivido en su vida, sin embargo los recuerdos solo hacen parte de un pasado que no la limita por el contrario la fortalece.
Su negocio es su soporte económico, trabaja en compañía de su hija quien la ayuda todo el tiempo y que día a día además del colegio aprende del negocio y esta a su lado a diario. Es una mujer receptiva, amable, cariñosa, tranquila y ante todo persistente. Su futuro es prometedor y el mañana para esta mujer será mejor que todo aquello vivido, pues su vida y la de sus hijos son el motor para comenzar una nueva vida donde encontrara otras oportunidades y otros apoyos que le ayudaran a mejorar.
Yo vengo López de Micay, cuando salí desplazada por los grupos ilegales, me toco salir corriendo para Buenaventura donde le hicieron un atentado a mi esposo, llegue a Cali con mis hijos y un hombre herido. Ha sido muy duro, pues perdí a mi esposo y desde ahí me toco sola mantener mi hogar y luchar para sacar adelante a mis hijos que estaban muy pequeños en ese tiempo, llegue hace 7 años a Cali y aunque ha sido duro nunca voy a olvidar que aquí tengo la paz que no tuve cuando llegaron y acabaron con todo.
Los sueños, expectativas y todo lo que había construido se vino abajo, pero ahora se que puedo soy más fuerte y tengo más responsabilidades, no se mucho pero todos los días aprendo.
Recuerdo todo era bonito y luego del sufrimiento que vive se que se puede volver a empezar, es bueno saber que aunque no es lo mismo uno tiene que salir adelante a donde Dios lo ponga.
Yo vivo con mis hijos, mi esposo ya no está con nosotros pero he luchado para mantener la familia unida, recuerdo que cuando llegue a Cali tuve que ir de casa en casa y comencé en una invasión en Floralia y luego me hablaron del Jarillon y allá me fui a meter con mis hijos y de ahí nos reubicaron en Potrero, yo comencé desde cero en Cali y he ido progresando poco a poco. Aunque las cosas no han sido fáciles tengo que pensar siempre que por mi y por mis hijos todos los días me tengo que levantar, aunque es difícil también en el barrio donde nos reubicaron la violencia lo preocupa a uno, por eso mi negocio esta por fuera y mis hijos me gusta que aprendan y vean otras cosas para que no tengan que vivir nada de eso.
Yo le agradezco a la OIM, FOMIPYME Y COMFENALCO, por poder mejorar mi negocio, yo lo tengo hace un tiempo porque en la invasión y después en Potrero pude ver que era bueno vender arepas y con el proyecto pude mejorar y tener para colocar mi negocio de venta de comidas rápidas, la gente me conoce aquí en Calimio con las arepas y en Potrero con el negocio de comidas pues yo le ayudo a una amiga contratándola para que me ayude en ese negocio y con eso ella también trabaja y ayuda a su familia también y entonces a veces somos 2 y hasta 3 ayudando con los 2 negocios, a mi me gusta apoyar como me apoyaron a mi ustedes y la gente que me recibió en Cali y hasta el señor que no me cobra nada por hacerme afuera del supermercado de él.